El terapeuta de artes del Instituto del Sistema Nervioso de Risaralda, Juan Marco Rodríguez Ospina explica los beneficios de su profesión en la salud mental.
De acuerdo con National Geographic, el arte siempre ha estado presente en la vida humana. Desde los primeros hombres de las cavernas, la expresión artística ha crecido, se ha desarrollado paralelamente en las sociedades y desempeña un papel fundamental en diversos aspectos de la vida, incluida la salud.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que las artes son adecuadas para ayudar a comprender y comunicar conceptos y emociones, estimulando todos los sentidos e incluso la capacidad de empatía.
De esta manera, para el arteterapeuta Juan Marco Rodríguez el arte es una de las formas en que los pacientes pueden expresar todo eso que no pueden decir con palabras y a que reconozcan su ambiente por medio del arte para que se conecten con otras personas e impacten de manera positiva su autoestima a través de su capacidad para realizar piezas gráficas (individuales o colectivas) o esculturas en condiciones, es decir, aquellas que efectivamente retratan el carácter expresivo individual que todos tenemos.
Estudios han demostrado que algunos de los beneficios de la arteterapia son la mejora en la vitalidad, el rejuvenecimiento, la resiliencia, el propósito y la calidad de vida.
Por esa razón, el terapeuta de artes es indispensable para el desarrollo emocional, físico y mental de los pacientes en una clínica que atiende trastornos mentales ya que permite liberar todas las cargas de los pacientes y lo que callan. Además, motiva la creatividad e imaginación e incentiva la solución de conflictos personales; permite la introspección y contribuye a la recuperación de la salud mental, según Rodríguez.
